lunes, marzo 12, 2007
Message aux jeunes américains
" Les hommes ont soif de se trouver un lien"
"Il faut créer des liens entre les hommes"
Mensaje a los jóvenes estadounidenses (Extracto)
por Antoine de Saint Exupéry (1941)
*Traducción libre de mi autoría
Dorothy Thompson me pidió que les dijera algunas palaras y yo he aceptado feliz. No tengo la impresión acá de ser un escritor conocido que habla en abstracto a un público. Me parece estar sentado simplemente entre vosotros, jóvenes de buena voluntad, como camarada, y adentrarme con ustedes en uno de los problemas que nos angustian. Y sobretodo les hablo aquí como me gustaría hablarles a mis propios compatriotas. Ellos están lejos. Sean entonces mis amigos.
Ustedes están en guerra. Ustedes son jóvenes. Ustedes se preparan para trabajar y a combatir por su país. Pero se trata -Ustedes lo saben- de algo más que el destino de vuestro país. Se trata del destino del mundo el que está en juego. Y Ustedes se preparan entonces para trabajar y combatir por la libertad del mundo.
Si ustedes no fueran sino soldados yo les hablaría como a soldados. Les diría: "Dejen de lado sus problemas. No hay sino uno: el de las armas." Pero ustedes son jóvenes y vuestra responsabilidad es aun más pesada que la de los soldados. Pues ella es doble. Ustedes se preparan a combatir por la libertad. Pero esta libertad ustedes deben iluminarla y construirla.
Las palabras son usadas por los hombres y pierden así su sentido. Las teorías científicas son usadas. Las formulas sociales son usadas. Es el precio que paga el hombre en su recorrido. Si ustdes no quieren vivir de un pensamiento muerto, deben rejuvencerlo permanentemente. Así la libertad no es un problema que pueda separarse de los otros. Porque para que el hombre sea libre, debe tratarse que este sea un hombre. Porque en el fondo de todos los problemas, es el problema del hombre el que encontraréis.
Pero la noción de libertad puede tomar significados muy diversos. Puede ser la libertad de atrincherarse en vuestras costumbres, violando vuestras tradiciones, desinteresándose en la comunidad, en la medida en que no se daña a nadie. Ustedes pueden decir: "La libertad del individuo se termina ahí donde esta libertad daña al prójimo". Y ustedes no dañan en nada al prójimo si vuestra vida social se limita a los intercambio necesarios, así como el de vuestro trabajo para ganarse el pan. Ustedes no harían sino recibir lo que se les debe. Nada habría de cambiar con vuestra ausencia. Pero resulta que vuestra ausencia, si bien ella no daña a un prójimo, daña a la comunidad toda, porque ella se hace menos rica sin ustedes. Conviene enriquecer la comunidad porque sólo ella a su turno enriquece al hombre. Somos hombres de una patria, de un oficio, de una civilización, de una religión. No se és hombre sin más. Una catedral está hecha de piedras. Las piedras componen la catedral. Pero la catedral ennoblece cada una de las piedras. Ellas se transforman en piedras de una catedral. Así, vuestra fraternidad, ustedes la encontrarán más grande que ustedes mismos. Porque no se és hermano sin más. Los hombres tienen ansia de encontrarse un lazo. Este lazo puede ser particular. Los jorobados pueden fundar la secta de los jorobados. Todo el que no sea jorobado será excluido. Pero el orgullo de la civilización cristiana, de la cual provenimos, es que todos, creyentes o no creyentes, hacemos nuestra, es la de buscar este lazo en lo universal.
El nazi se esfuerza por definir al Alemán, o, más difícilmente, al Ario, para hacerlo objeto de una religión exclusiva. Nosotros buscamos definir al hombre para hacer nuestra propia religión. Toda nuestra civilización, antes que nada, a buscado definir al hombre. Cuando ustedes exigen al médico más reputado y útil que, pese a su importancia, arriesgue su vida por un enfermo contagioso cualquiera, ustedes someten la persona de este médico, no a otro individuo, sino al hombre, del cual este enfermo cualquiera, tan insignificante que pueda parecer, es un representante. Si ustedes quieren purificar la palabra Democracia de todos los malentendidos que nublan su rostro, digan que el respeto de la libertad se define por el respeto del hombre, y que para entregar fraternidad conviene fundar la comunidad de los hombres no sobre la exaltación de los individuos sino sobre la sumisión de los individuos al culto del hombre.
Y bien, esta construcción de un ser más vasto que ustedes, que su vez les enriquecerá desde que exista, no sino un medio para fundarla. Uno solo. Las más antiguas religiones lo han descubierto, bastante tiempo antes que nosotros. Es la base, incluso, de odo espíritu religioso. De todo espíritu social. Es, como diríamos comúnmene, la "cosa" esencial. Y esta cosa la habíamos un poco olvidado a partir del progreso material. Esta cosa es el sacrificio. Y por sacrificio no se me refiero la renunci de los bienes de la vida, ni la desesperanza en la penitencia. Por sacrificio yo entiendo la donación gratuita. La donación que no exige nada a cambio. No es lo que ustedes reciben lo que los funda. Es lo que ustedes entregan. Lo que ustedes entregan a la comunidad funda la comunidad. Y la existencia de una comunidad enriquece vuestra propia sustancia.
Ahora bien, vean ustedes, la necesidad imperiosa en que se encontraba la humanidad de arrancar al hombre de la esclavitud, asegurándole el fruto de su trabajo, a hecho centrarse en el trabajo como valor de intercambio. Sobre el trabajo mercancía. Pero no debemos olvidar que uno de los aspectos esenciales del trabajo no es el salario que procura al hombre, sino el enriquecimiento espiritual que le entrega. Un cirujano, un físico, un jardinero tienen más calidad humana que un jugador de bridge. Una parte del trabajo nutre y la otra funda: es la donación al trabajo que funda..."
La presse internationale fustige le bilan de Chirac
Un crítico artículo sobre los mandatos de Chirac, el presidente saliente de Francia desde 1995. Uno de los periódicos europeos señala "Tout le monde pense qu'il est très con et très gentil. En fait il est très intelligent et très méchant" (Todo el mundo piensa que es muy amable y estúpido pero en efecto, él es muy inteligente y malvado). Tal vez no debemos ser tan críticos con quien siendo un presidente conservador asumió el liderazgo de la oposición a la lamentable intervención estadounidense en Irak y reconció la responsabilidad del Estado francés durante la ocupación nazi. Pero Chirac en su carrera política fue un oportunista tanto durante la cohabitación en la administración Mitterrand, en la alcaldía de París y luego como Jefe de Estado. Es difícil prever como saldrá parado ante la historia. Esperemos que quien lo suceda no sea alguien mucho más peligroso para el progreso social de Francia y Europa como el candidato Sarkozy.
Marcelo
La presse internationale fustige le bilan de Jacques Chirac
LEMONDE.FR | 12.03.07 | 13h07 • Mis à jour le 12.03.07 | 13h18
La presse internationale n'est pas particulièrement tendre, lundi 12 mars, envers Jacques Chirac. Le Daily Telegraph relève ainsi que "les conventions demandent qu'on dise des choses gentilles sur les gens quand ils prennent leur retraite, mais il n'est pas facile de le faire dans le cas de Jacques Chirac". "En tant qu'homme politique, poursuit le journal, il a personnifié et tiré parti de tout ce qui n'allait pas dans la politique française... Il est charmant, inconstant, imposant, ayant fière allure et sans aucun scrupule. Accusé de corruption gargantuesque, il s'est débrouillé pour s'assurer l'immunité, et celle de milliers d'autres hommes politiques avec." Le quotidien ajoute qu'"il a été, selon son humeur, un libre-échangiste et un protectionniste, un gaulliste et un atlantiste, un fédéraliste et un eurosceptique". Implacable, le quotidien de centre droit conclut qu'"on dit qu'en démocratie, les peuples ont les hommes politiques qu'ils méritent. La France méritait mieux".
Le Guardian (centre gauche), qui rappelle que, deux fois président, deux fois premier ministre et maire, dix-huit ans durant, de la ville de Paris, la carrière de Jacques Chirac est une des plus longues en Europe, ne le qualifie pas moins de "girouette" pour son habileté à naviguer en fonction de ses intérêts. "Champion du contrôle étatique dans les années 70, partisan du libéralisme de marché à la Ronald Reagan dans les années 80, eurosceptique puis défenseur de l'euro", Chirac relança les essais nucléaires dans le Pacifique avant de se faire le héraut de l'écologie, et fut aussi, à ce titre, surnommé "Caméléon Bonaparte", note la BBC.
Pour le Financial Times, les agriculteurs feront partie des rares personnes attristées par la fin de l'ère Chirac, dont le "plaisir" à tapoter le derrière des vaches constituait une exception politique. Beaucoup, à l'étranger, se féliciteront en revanche du départ de celui qui, évoquant Margaret Thatcher, osa déclarer : "Mais qu'est-ce qu'elle me veut de plus, cette ménagère ? Mes couilles sur un plateau ?" Surnommé le "bulldozer" par Georges Pompidou, cet "éternel opportuniste a retourné sa veste sur de nombreuses questions", et semble enfin avoir trouvé un digne successeur en la personne de Nicolas Sarkozy, qui résuma leur difficile relation en avançant que "tout le monde pense qu'il est très con et très gentil. En fait il est très intelligent et très méchant". Reste qu'en refusant d'adouber officiellement celui qui a depuis conquis le parti qu'il avait créé pour asseoir sa légitimité, Jacques Chirac s'avère, après douze ans de pouvoir, incapable de réunir la droite.
"GIROUETTE POLITIQUE, PIÈTRE STRATÈGE MAIS EXCELLENT DÉMAGOGUE"
Titrant, en "une", "L'adieu émouvant d'un piètre président", Le Soir estime qu'"à l'heure de l'adieu, le bilan de l'homme politique est plus que mitigé". Evoquant "douze ans d'immobilisme éclairé", le quotidien belge le qualifie lui aussi de "girouette politique, piètre stratège mais excellent démagogue, européen tiède, combattant impuissant de la fracture sociale, chef obsédé par la haine de ses rivaux, père assassin de toute une génération d'hommes politiques de talent, qu'il a étouffés les uns après les autres". Pour La Libre Belgique, si "Jacques Chirac a sans doute été le plus grand homme politique de sa génération", "il faut distinguer l'homme politique de l'homme d'Etat". Evoquant "sa propension effarante aux beaux discours non suivis d'effets et aux grands engagements jamais tenus [et] sa surdité vieillissante aux émois du pays", le quotidien belge relève que "surtout, on a vraiment du mal à trouver une ligne politique claire à cet homme qui, en quarante ans, a vraiment dit tout et son contraire. Jusqu'à la caricature le soir où, sans honte apparente, il promulgua le contrat première embauche (CPE) et annonça qu'il ne serait jamais appliqué".
Pour la Berliner Zeitung, qui se demande "Que restera-t-il de Jacques Chirac ?", l'annonce qu'il ne briguera pas un troisième mandat n'est que "le début de la fin". "Qu'a fait cet homme de ses possibilités ? Effroyablement peu. (...) Le pays est quasiment dans l'état où Chirac l'a reçu en 1995." Dans un long article sans concession, le Spiegel note pour sa part qu'"il ne restera pas grand-chose de Chirac, qui a contribué pendant quarante ans à façonner la politique française. Les conseils qu'il a donnés dimanche soir à son peuple, il ne les a pour la plupart jamais suivis."
Le Washington Post n'est pas en reste : "Pour de nombreux Français, Chirac a incarné l'image de la royauté à la française : élégant et nonchalant, parfois brutal dans ses critiques des autres pays de l'Europe et de ses alliés, aimant mener grand train et ardent défenseur de la culture et de la langue françaises. (...) Pendant ses mandats à l'Elysée, Chirac a vu le malaise français s'approfondir. Ses efforts de réforme ont échoué, le taux de chômage reste élevé, la discrimination s'est accentuée et l'influence de la France s'est amoindrie. Après les émeutes de banlieue et le mouvement du CPE, la popularité de Chirac s'est effondrée." Sans oublier le fait que, "poursuivi depuis des années par des allégations de corruption du temps où il était maire de Paris, nombre de ses assistants ont depuis été condamnés pour corruption".
Le New York Times reconnaît certes qu'"il sera probablement considéré par les historiens comme le leader européen qui dirigea l'opposition à l'intervention américaine en Irak [et] qu'il fut le premier leader français à reconnaître la responsabilité de l'Etat français dans l'extermination nazie". Le quotidien américain de référence n'en rappelle pas moins la dissolution du Parlement en 1997, le rejet du projet de traité constitutionnel européen, le fait qu'"il va quitter son bureau sans avoir tenu sa promesse de 1995 d'en finir avec la 'fracture sociale'", et conclut qu'"en principe, il pourrait être poursuivi par la justice après son départ de l'Elysée". L'International Herald Tribune relève cependant qu'il vient de nommer Jean-Louis Debré à la tête du Conseil constitutionnel, ce qui pourrait l'aider à se protéger d'éventuelles poursuites judiciaires. En attendant, son successeur héritera d'une dette estimée à 1 200 milliards d'euros.
Jean Marc Manach
Marcelo
La presse internationale fustige le bilan de Jacques Chirac
LEMONDE.FR | 12.03.07 | 13h07 • Mis à jour le 12.03.07 | 13h18
La presse internationale n'est pas particulièrement tendre, lundi 12 mars, envers Jacques Chirac. Le Daily Telegraph relève ainsi que "les conventions demandent qu'on dise des choses gentilles sur les gens quand ils prennent leur retraite, mais il n'est pas facile de le faire dans le cas de Jacques Chirac". "En tant qu'homme politique, poursuit le journal, il a personnifié et tiré parti de tout ce qui n'allait pas dans la politique française... Il est charmant, inconstant, imposant, ayant fière allure et sans aucun scrupule. Accusé de corruption gargantuesque, il s'est débrouillé pour s'assurer l'immunité, et celle de milliers d'autres hommes politiques avec." Le quotidien ajoute qu'"il a été, selon son humeur, un libre-échangiste et un protectionniste, un gaulliste et un atlantiste, un fédéraliste et un eurosceptique". Implacable, le quotidien de centre droit conclut qu'"on dit qu'en démocratie, les peuples ont les hommes politiques qu'ils méritent. La France méritait mieux".
Le Guardian (centre gauche), qui rappelle que, deux fois président, deux fois premier ministre et maire, dix-huit ans durant, de la ville de Paris, la carrière de Jacques Chirac est une des plus longues en Europe, ne le qualifie pas moins de "girouette" pour son habileté à naviguer en fonction de ses intérêts. "Champion du contrôle étatique dans les années 70, partisan du libéralisme de marché à la Ronald Reagan dans les années 80, eurosceptique puis défenseur de l'euro", Chirac relança les essais nucléaires dans le Pacifique avant de se faire le héraut de l'écologie, et fut aussi, à ce titre, surnommé "Caméléon Bonaparte", note la BBC.
Pour le Financial Times, les agriculteurs feront partie des rares personnes attristées par la fin de l'ère Chirac, dont le "plaisir" à tapoter le derrière des vaches constituait une exception politique. Beaucoup, à l'étranger, se féliciteront en revanche du départ de celui qui, évoquant Margaret Thatcher, osa déclarer : "Mais qu'est-ce qu'elle me veut de plus, cette ménagère ? Mes couilles sur un plateau ?" Surnommé le "bulldozer" par Georges Pompidou, cet "éternel opportuniste a retourné sa veste sur de nombreuses questions", et semble enfin avoir trouvé un digne successeur en la personne de Nicolas Sarkozy, qui résuma leur difficile relation en avançant que "tout le monde pense qu'il est très con et très gentil. En fait il est très intelligent et très méchant". Reste qu'en refusant d'adouber officiellement celui qui a depuis conquis le parti qu'il avait créé pour asseoir sa légitimité, Jacques Chirac s'avère, après douze ans de pouvoir, incapable de réunir la droite.
"GIROUETTE POLITIQUE, PIÈTRE STRATÈGE MAIS EXCELLENT DÉMAGOGUE"
Titrant, en "une", "L'adieu émouvant d'un piètre président", Le Soir estime qu'"à l'heure de l'adieu, le bilan de l'homme politique est plus que mitigé". Evoquant "douze ans d'immobilisme éclairé", le quotidien belge le qualifie lui aussi de "girouette politique, piètre stratège mais excellent démagogue, européen tiède, combattant impuissant de la fracture sociale, chef obsédé par la haine de ses rivaux, père assassin de toute une génération d'hommes politiques de talent, qu'il a étouffés les uns après les autres". Pour La Libre Belgique, si "Jacques Chirac a sans doute été le plus grand homme politique de sa génération", "il faut distinguer l'homme politique de l'homme d'Etat". Evoquant "sa propension effarante aux beaux discours non suivis d'effets et aux grands engagements jamais tenus [et] sa surdité vieillissante aux émois du pays", le quotidien belge relève que "surtout, on a vraiment du mal à trouver une ligne politique claire à cet homme qui, en quarante ans, a vraiment dit tout et son contraire. Jusqu'à la caricature le soir où, sans honte apparente, il promulgua le contrat première embauche (CPE) et annonça qu'il ne serait jamais appliqué".
Pour la Berliner Zeitung, qui se demande "Que restera-t-il de Jacques Chirac ?", l'annonce qu'il ne briguera pas un troisième mandat n'est que "le début de la fin". "Qu'a fait cet homme de ses possibilités ? Effroyablement peu. (...) Le pays est quasiment dans l'état où Chirac l'a reçu en 1995." Dans un long article sans concession, le Spiegel note pour sa part qu'"il ne restera pas grand-chose de Chirac, qui a contribué pendant quarante ans à façonner la politique française. Les conseils qu'il a donnés dimanche soir à son peuple, il ne les a pour la plupart jamais suivis."
Le Washington Post n'est pas en reste : "Pour de nombreux Français, Chirac a incarné l'image de la royauté à la française : élégant et nonchalant, parfois brutal dans ses critiques des autres pays de l'Europe et de ses alliés, aimant mener grand train et ardent défenseur de la culture et de la langue françaises. (...) Pendant ses mandats à l'Elysée, Chirac a vu le malaise français s'approfondir. Ses efforts de réforme ont échoué, le taux de chômage reste élevé, la discrimination s'est accentuée et l'influence de la France s'est amoindrie. Après les émeutes de banlieue et le mouvement du CPE, la popularité de Chirac s'est effondrée." Sans oublier le fait que, "poursuivi depuis des années par des allégations de corruption du temps où il était maire de Paris, nombre de ses assistants ont depuis été condamnés pour corruption".
Le New York Times reconnaît certes qu'"il sera probablement considéré par les historiens comme le leader européen qui dirigea l'opposition à l'intervention américaine en Irak [et] qu'il fut le premier leader français à reconnaître la responsabilité de l'Etat français dans l'extermination nazie". Le quotidien américain de référence n'en rappelle pas moins la dissolution du Parlement en 1997, le rejet du projet de traité constitutionnel européen, le fait qu'"il va quitter son bureau sans avoir tenu sa promesse de 1995 d'en finir avec la 'fracture sociale'", et conclut qu'"en principe, il pourrait être poursuivi par la justice après son départ de l'Elysée". L'International Herald Tribune relève cependant qu'il vient de nommer Jean-Louis Debré à la tête du Conseil constitutionnel, ce qui pourrait l'aider à se protéger d'éventuelles poursuites judiciaires. En attendant, son successeur héritera d'une dette estimée à 1 200 milliards d'euros.
Jean Marc Manach
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