martes, julio 31, 2007

Según pasa el tiempo (Carlos Peña)


Otro interesante artículo del profe Carlos Peña.


Domingo 29 de julio de 2007
Según pasa el tiempo
Carlos Peña
El Mercurio. Reportajes

La Concertación recuperó la democracia y desató
la modernidad. No es poco para veinte años desde
su gestación. Ahora sólo queda que envejezca con
dignidad y sea capaz de mirar su propio éxito sin
culpa, con reflexión y sin ira.

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La Concertación de Partidos por la Democracia
-inicialmente un puñado de señores más o menos
modestos, vestidos con trajes café o gris y
chaleco tejido a palillos, también café o gris,
pero que, vaya paradoja, enarbolaron un arco
iris- derrotó no sólo a la dictadura, lo que ya
habría sido bastante para estar eternamente
agradecido, sino que, como si eso fuera poco,
desató un amplio proceso de modernización y logró
construir una democracia que no es perfecta,
pero, para qué estamos con cosas, tampoco está nada de mal.

Sin embargo, para nuestra desgracia, todo se va
en la vida. Se va o perece. El agua, la sombra y
el vaso. También la Concertación. Y es que nada
está como entonces. Ni el otoño, ni nosotros.

La mejora en la vida material de los chilenos -un
proceso que se aceleró en estos últimos veinte
años- acarreó transformaciones culturales que hoy
día se expresan en la política.

Amplios sectores proletarios dieron paso a
mayorías aspiracionales que disfrutan la
farándula, compran en los malls, invierten casi
un tercio de su renta en la educación de sus
hijos, tienen una vida más autónoma que ayer y ya
no comulgan con ruedas de carreta. Los sosegados
sectores medios, acostumbrados a la actitud
imitativa, asumen, por su parte, su identidad sin ninguna culpa.

Las élites, incluidas las de la Concertación, que
antes manejaban a las mayorías y las audiencias
con el dedo meñique, sustituyeron los ternos café
y el chaleco a palillos por trajes a la medida,
pero también se debilitaron. El prestigio
principió a redistribuirse y, gracias al mercado,
todo amenaza ahora con desvanecerse en el aire.

En medio de ese panorama es natural que la
Concertación haya envejecido. En esto hace falta
Clodomiro Almeyda, uno de sus fundadores, quien
podría haber recordado a Marx: los cambios
materiales y las transformaciones simbólicas van
por delante de las transformaciones políticas y
por eso, tarde o temprano, nos guste o no, las
coaliciones se desvencijan, los programas caen en
desuso y los dirigentes se ponen viejos y de mal
humor. Y quienes no gustan de Marx, o se asusten
con él, podrían releer a Polibio: la fortuna
siempre se burla de nuestros cálculos y tarde o
temprano nos recuerda que el poder está de préstamo.

En esto, claro está, no hay nada de qué quejarse.
Sólo quienes no se han curado de la ilusión de la
eternidad -o sea, los niños- podrían entristecerse, o ponerse
iracundos.

¿Significa eso que es la hora de la derecha y
que, en vez de hacerse del poder a las patadas y
por manu militari, como ocurrió en 1973, podrá
hacerlo ahora mediante los votos?

Nada de eso. Si la Concertación ha envejecido y
si sus programas se pusieron más o menos
obsoletos, a la derecha le ha ocurrido algo peor.
No ha envejecido ni nada. Está igual que hace
cosa de veinte años: una verdadera momia. La
misma ambigüedad frente a la dictadura, los
mismos prejuicios en la esfera moral, iguales
rastros del hispanismo, los temores repetidos
frente a la modernidad, las citas a Hayek oídas
una y otra vez, la misma incapacidad para
pronunciarse frente a su dilema fundamental:
¿vale la pena la modernización al costo de
sacrificar los derechos humanos? Mientras esa
pregunta no tenga respuesta y no se saquen las
conclusiones del caso, la derecha que alguna vez
prometió -Allamand y Espina- seguirá siendo una generación perdida.

La Concertación, en cambio, todavía tiene la
oportunidad de salvarse a sí misma. Para eso
basta que sea capaz de mirar su propio éxito sin culpa.

La expansión del consumo no como pecado o
enajenación, sino como autonomía; las protestas
estudiantiles no como fracaso, sino como la
consecuencia de haber derrotado la exclusión de
la escuela; la internacionalización no como
pérdida de identidad, sino como un motivo para
afianzarla; la transformación de la afectividad
no como simple apertura, sino como una ocasión
para fortalecer una vida familiar más plural y
más diversa; la farándula no como simple
ordinariez, sino también como una muestra de
cuánto se han liberalizado las costumbres; y el
malestar de hoy como una prueba de que quienes
antes se resignaban a lo que decidieran las
élites, son hoy día individuos que reclaman su
lugar y su sitio en la comunidad que hemos construido.

En una palabra, envejecer es inevitable; pero hay
formas dignas y otras indignas de hacerlo. Eso es
lo esencial. Se puede andar por la vida
murmurando recuerdos, tejiendo nostalgias y
haciendo episodios de ira, o, en cambio, mirando
los desplantes, las faltas de respeto y las
altanerías de los nietos con orgullo.

domingo, julio 29, 2007

Georges Brassens



Una de las mejores canciones de este genial cantautor francés. Que espero poder traducir próximamente...

Georges Brassens

La mauvaise réputation

Paroles et Musique: Georges Brassens 1952
autres interprètes: Sisémilia


Au village, sans prétention,
J'ai mauvaise réputation.
Qu'je m'démène ou qu'je reste coi
Je pass' pour un je-ne-sais-quoi!
Je ne fait pourtant de tort à personne
En suivant mon chemin de petit bonhomme.
Mais les brav's gens n'aiment pas que
L'on suive une autre route qu'eux,
Non les brav's gens n'aiment pas que
L'on suive une autre route qu'eux,
Tout le monde médit de moi,
Sauf les muets, ça va de soi.

Le jour du Quatorze Juillet
Je reste dans mon lit douillet.
La musique qui marche au pas,
Cela ne me regarde pas.
Je ne fais pourtant de tort à personne,
En n'écoutant pas le clairon qui sonne.
Mais les brav's gens n'aiment pas que
L'on suive une autre route qu'eux,
Non les brav's gens n'aiment pas que
L'on suive une autre route qu'eux,
Tout le monde me montre du doigt
Sauf les manchots, ça va de soi.

Quand j'croise un voleur malchanceux,
Poursuivi par un cul-terreux;
J'lance la patte et pourquoi le taire,
Le cul-terreux s'retrouv' par terre
Je ne fait pourtant de tort à personne,
En laissant courir les voleurs de pommes.
Mais les brav's gens n'aiment pas que
L'on suive une autre route qu'eux,
Non les brav's gens n'aiment pas que
L'on suive une autre route qu'eux,
Tout le monde se rue sur moi,
Sauf les culs-de-jatte, ça va de soi.

Pas besoin d'être Jérémie,
Pour d'viner l'sort qui m'est promis,
S'ils trouv'nt une corde à leur goût,
Ils me la passeront au cou,
Je ne fait pourtant de tort à personne,
En suivant les ch'mins qui n'mènent pas à Rome,
Mais les brav's gens n'aiment pas que
L'on suive une autre route qu'eux,
Non les brav's gens n'aiment pas que
L'on suive une autre route qu'eux,
Tout l'mond' viendra me voir pendu,
Sauf les aveugles, bien entendu

Georges Brassens
LA MALA REPUTACIÓN


En mi pueblo sin pretensión
Tengo mala reputación,
Haga lo que haga es igual
Todo lo consideran mal,
Yo no pienso pues hacer ningún daño
Queriendo vivir fuera del rebaño;
No, a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
No, a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
Todos todos me miran mal
Salvo los ciegos es natural.

Cuando la fiesta nacional
Yo me quedo en la cama igual,
Que la música militar
Nunca me pudo levantar.
En el mundo pues no hay mayor pecado
Que el de no seguir al abanderado
Y a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
Y a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
Todos me muestran con el dedo
Salvo los mancos, quiero y no puedo.

Si en la calle corre un ladrón
Y a la zaga va un ricachón
Zancadilla doy al señor
Y he aplastado el perseguidor
Eso sí que sí que será una lata
Siempre tengo yo que meter la pata
Y a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
Y a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
Tras de mí todos a correr
Salvo los cojos, es de creer.

Ya sé con mucha precisión
Como acabará la función
No les falta más que el garrote
Pa' matarme como un coyote
A pesar de que no arme ningún lío
Con que no va a Roma el camino mío
Que a le gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
Que a le gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
Tras de mí todos a ladrar
Salvo los mudos es de pensar.

VARIANTE DU DERNIER COUPLET:
No hace falta saber latín
Yo ya se cual será mi fin,
En el pueblo se empieza a oir,
Muerte, muerte al villano vil,
Yo no pienso pues armar ningún lío
Con que no va a Roma el camino mío,
No a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
No a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
Todos vendrán a verme ahorcar,
Salvo los ciegos, es natural.



miércoles, julio 25, 2007

Empresariado rechazó críticas de la Iglesia Católica sobre inequidad (Radio Cooperativa)

Empresariado rechazó críticas de la Iglesia Católica sobre inequidad


El presidente de la CPC consideró "inadecuada" la postura de la Conferencia Episcopal, que apuntó que la violencia surge ante la "evidente" desigualdad que viven empleados.

Como "inadecuado" consideró el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Alfredo Ovalle, hablar de una "inequidad evidente" que afecta a los trabajadores, como señaló el pasado miércoles la Conferencia Episcopal.



"No quiero contradecir a la autoridad eclesiástica, pero no me parece la palabra más adecuada", señaló Ovalle.



"Por supuesto que hay algunas situaciones que hay abusos, nunca los voy a desconocer -aseguró-, pero en general las empresas aplican equidad y responsabilidad social en el trato con los trabajadores".



En tanto, el ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade -tras reunirse con Ovalle-, valoró la reflexión de la Iglesia Católica, en medio del conflicto que mantiene movilizados por más de tres semanas a los trabajadores subcontratistas de Codelco.



"Ellos hablan de una base de inequidad general en la sociedad chilena, que tiene que ver con la distribución no equitativa de la riqueza, y eso requiere una preocupación del país, y por cierto una preocupación del Gobierno", sostuvo.



Por su parte, el presidente del Consejo Minero, Francisco Costabal, señaló que tanto la ley de negociación colectiva como la de subcontratación "trabajan bien" en el sector, por lo que no ve una eventual escalada de huelgas a partir del conflicto de Codelco.



Las críticas de la Iglesia Católica



El pasado miércoles, la Iglesia Católica manifestó la necesidad de resolver los problemas laborales mediante el diálogo, y planteó que "la violencia es el síntoma de una situación de inequidad evidente que no ha sido resuelta por nuestra sociedad".



"Los trabajadores tienen el legítimo derecho de movilizarse a través de sus organizaciones representativas para reclamar lo que la ley les confiere y en justicia les pertenece", señaló una declaración de la Conferencia Episcopal, firmada por monseñor Alejandro Goic.



"Pero -agrega la nota- nada justifica la violencia ni el atropello a los derechos de otras personas". (Cooperativa.cl)

http://www.cooperativa.cl/p4_noticias/antialone.html?page=http://www.cooperativa.cl/p4_noticias/site/artic/20070719/pags/20070719122617.html

jueves, julio 12, 2007

Noir Désir: Comme on a pas le choix il nous reste el coeur

Uno de mis grupos franceses favoritos Noir Désir. Grupo vanguardista y engagé (comprometido con luchas de la izquierda) fundado en Bordeaux en 1985 y que se encuentra en stand by debido a una tragedia. El vocalista y genial compositor del grupo Bertrand Cantat en el contexto de una discusión violenta con su novia la actriz Marie Trintignant la golpea llevándola al coma y falleciendo poco después mientras rodaba una película en Lituania. El cantante cumple actualmente su condena de 8 años de prisión en Francia.
Algunas de sus mejores canciones:

Comme elle vient


À ton étoile
"...Comme on a pas le choix il nous reste el coeur"
Como no tenemos elección nos queda el corazón



Le vent nous emportera


Un jour en France


Le vent nous emportera (en vivo)