martes, noviembre 27, 2007

Canela -RS, Brasil


Y aquí estoy de regreso escribiendo algunas líneas en este blog semiabandonado. Lo reconozco, Facebook se ha robado parte del tiempo que quisiera dedicar a este espacio de reflexión. En estas últimas semanas y aprovechando este tiempo-de-descanso-forzado-post-examen al entretenido mundo de la redes sociales del siglo XXI. Y es que en Facebook pasan muchas cosas. Puedes contactarte con amigos que no veías hace mucho, ponerte en contacto con la gente que siempre quisiste y no tuviste la oportunidad o unirte en apoyo a alguna causa como por ejemplo Amnesty, Un techo Para Chile o Detengan la Caza japonesa de Ballenas. En la campaña presidencial de Estados Unidos ya varios candidatos tienen sus perfiles y se les puede apoyar virtualmente y a través de donativos. Me hice parte de esta red gracias a amigos voluntarios de AFS Chile que me introdujeron debido que ya varios se contactaban a través de él y rápidamente comencé a darme cuenta de las potencialidades de este espacio originario de Harvard. Ahora hasta hay una causa tan criolla como "Pitéate un Colorín" en homenaje al sector liderado por el senador Adolfo Zaldívar - quien espero sea sancionado como corresponde por su deslealtad manifiesta a su partido y al gobierno- aunque probablemente las redes más desarrolladas sean las universitarias.
Al volver de Brasil donde tuve la oportunidad de asistir a este Training for Trainers de voluntarios de AFS de la Región Cono Sur me he mantenido en contacto con ellos a través de esta web pues es el medio más cómodo para mí.
Mi primer encuentro con Brasil fue en extremo agradable. Llegamos en la noche del viernes 2 a Porto Alegre donde nos recibió un amable Diogo -ex participante AFS en Inglaterra- para luego instalarnos en el hotel Ritter cercano a la estación Rodoviaria. Muy céntrico aunque el barrio no era de lo mejor. Partimos de madrugada a comer algo a Cidade Baixa donde tuvimos nuestro primer encuentro culinario con la cultura gaúcha y así comimos un gran sandwich con corazones de frango o sea de pollo. Ese fin de semanas nos dedicamos a recorrer la capital riograndense. Una ciudad muy interesante fundada por familias de las Azores y con influencia europea. Allí se porclamó la república mucho antes que en el resto de Brasil y por ello los habitantes gauchos se sienten muy orgullosos de su historia y cultura entre el mate, las pastas y la buena carne. El lunes en la mañana partimos a Canela a bordo de un minibus luego de pasar por el aeropuerto Salgado Filho para buscar a los amigos argentinos quienes durante la primera mitad del viaje no dejaban de conversar a viva voz -como tanto acostumbran- para luego caer rendidos debido al agotador viaje emprendido en horas de la madrugada. El lugar era muy hermoso. Una ciudad muy europea enclavada en la Sierra, similar a Pucón o Bariloche rodeada de una vegetación bastante exuberante con bosques de araucarias y otros árboles que desconozco. Un paisaje muy distinto a los que haya visto en viajes anteriores. En Canela nos juntamos con voluntarios de Brasil y Paraguay. Todos muy agradables. De hecho creo haber encontrado allí a varios amigos: Elis, Gaby, Valentina, Noli, Héctor, Susi, Guilherme, Danielle, Belén, Alice, etc. Además de los trainers muy buena onda. Trabajamos duro esos días pero al menos yo no me quejo. La comida sabrosa y la buena compañía facilitaron el aprendizaje para realizar futuros talleres de voluntarios en nuestras organizaciones y para la región. Creo haberme imbuido en materias bastante desconocidas para mi como el aprendizaje informal que espero aplicar en un futuro cercano. Además tengo la impresión que la participación de nuestro equipo chileno: Caro, Lore, Anna, Domingo y su servidor fue bastante positiva. Debo reconocer mi agrado de participar en estas instancias entre voluntarios AFS en que podemos compartir experiencias distintas, aprender en un ambiente intercultural y conocer gente nueva tan simpática. Espero tener la oportunidad de retribuir la confianza que como en otras ocasiones personas e instituciones han puesto en mí para seguir aportando a su crecimiento y proyección.

Marcelo