sábado, noviembre 11, 2006

Sui Generis

Ayer como todos los viernes me dirigí a la piscina de la YMCA donde tengo mi entrenamiento de natación tres veces por semana. Antes practicaba en la piscina de la U. pero desde agosto está en unas necesarias reparaciones. Al llegar me cuentan que se habían agarrado a golpes el chico de la guardarropía con uno de los administrativos de la piscina. Lo cierto es que hace tiempo se sabía acerca de unos robos hormiga a las billeteras de los asistentes, consistentes en la desaparición de algún billete de $1.000. Sin embargo, otra cosa es recurrir a la "autotutela" o sea en este caso al violencia física. Además debe siempre presumirse la inocencia de las personas y evitar llegar a esos extremos. Cabe reflexionar de todas formas acerca de las relaciones laborales y los deteriorados ambientes en que ellas se desarrollan en nuestro país. La gente vive muy presionada y las relaciones se enmarcan dentro de estructuras jerárquicas y rígidas. Obsoletas si las comparamos con países más desarrollados en que las relaciones son mucho más horizontales.
En fin, posteriormente partí a mi querida facultad de Pio Nono, donde por cierto el ambiente se econtraba un tanto revolucionado debido al fin de las clases del año para dar lugar a las semanas de exámenes. Sin embargo, me refugié como de costumbre - desde principios de año- en la biblioteca. Esta vez bastante solo pues ni siquiera estaban las chicas ñoñis de la generación 2005 que rinden su examen este mes ni mis amigas que dan su examen a comienzos del próximo año. O sea absolutely alone. Ojalá no se relacione a mi historia de esta última semana. Pero ese es otro cuento...
A la hora de almuerzo partí como se ha hecho corriente estos últimos meses al Café Capital del cual somos una especie de fundadores con la Carla Fortes y la Jose Hernández. Ahí me regalonean mucho las hermanas Heiremanns aunque el dueño es el hijo de la una de ellas la tía Myriam.
Resulta que luego del almuerzo y conversando con ésta última me interroga de pronto un caballero de unos 40 años de la mesa de al lado. Resultó ser un entendido en literatura contemporánea. Conocía bastante a Michel Houellebecq uno de los autores franceses contemporáneos más conocidos y cuya lectura es entrenida y bastante perturbadora en la forma como decribe las relaciones personales desnaturalizadas en un país como la Francia moderna. Me recomendó leer a otros autores contemporáneos. Y así también me contó algo de su vida. Era ingeniero comercial que trabaja en la Telefónica y que volvió hace poco de Francia donde vivía desde fines de los 80's. Ex alumno de la Alliance, tiene a los menos un hijo en el Hexágono y está separado o divorciado. Luego de un rato la conversación derivó de la literatura al desarraigo social de su generación, la de los 80. Bueno es algo que no me resulta novedad. Ya hace tiempo había reflexionado al respecto fruto de la observación de personas cercanas formadas en esa época. Proyectos personales truncos. Incapacidad de formar relaciones personales estables. Falta de compromiso con lo colectivo y un largo etcétera serían también resultados negativos de aquellos años oscuros. Tal vez la sociología nos pueda dar algunas luces al respecto aunque tal vez deban pasar algunos años para poder analizar el fenómeno con mayor objetividad. Nos despedimos bajo la promesa de estar en contacto a través del café y por e-mail si alguno lograba recordar el correo del otro.
A eso de las 5 pm detuve el estudio al escuchar la música de las bandas invitadas a la fiesta (previa) organizada por el CED para festejar el fin de las clases en acuerdo con la generación 2002 que en teoría egresa este año. Había buena música (salsa) en las antípodas de ese reggaetón. Bailé un poco, pero sólo un poco. No sé a las chicas le gusta bailar entre ellas. Se protegen no sé porqué. Estuvo bueno igual. Luego de un rato me fui porque tenía otro compromiso. Debía juntarme con mis colegas voluntarios de la IS de esta semana
La reunión social tipo carrete serelizó en casa del Nico Concha, hijo del actual embajador nuestro en Dinamarca. El Nico estudia Ciencia Política en la UDP, es militante del Partido Radical (PRSD) y ahora postula como candidato a su Federación con Lara compañero JS de Derecho y ex compañero del menor de mis primos de Rancagua. Del Instituto O'Higgins de esa ciudad. En su departamento de Alcántara (vecino a donde trabajaba el año pasado en Amunategui & Cía) tiene una muy buena biblioteca con muchos títulos y autores interesantes, en inglés y español. Lo pasamos bien con Tommy Letonja quien también estuvo con nosotros como el otro representante de la Juventud Radical en la IS. Tommy es un personaje divertido con su look a lo Principe de Asturias y sus observaciones medias sarcásticas. No filtra mucho pero es buena persona y habitué del depto de Concha. Al parecer viene de una familia tradicional conservadora cerca de Talca y decidió por opción personal entrar a los radicales. Su hermano -quien al parecer estudia en mi facultad- es muy de derecha y trabaja en el estudio de Juan Agustín Figueroa. Probablemente lo conozca o es más facil que él me conozca.
Me fui cerca de las 3 am de casa del Nico y nadie podía ir a buscarme así que tomé micro hasta el centro y luego colectivo. Pero igualmente me levanté temprano por la mañana a trotar al cerro San Cristóbal non stop, para quemar todas las calorías y malos espíritus de las piscolas que tomé anoche. Pero hay que socializar. No?

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