miércoles, agosto 25, 2010

La Rusia de Zhivago



"Así ha ocurrido muchas veces en la historia. Lo que fue concebido de un modo noble y con altura de miras, se convirtió en tosca materia. Así Grecia se convirtió en Roma, así el iluminismo ruso se convirtió en la revolución rusa."
Borís Pasternak


El proceso político del estado soviético ha sido analizado desde diferentes perspectivas historiográficas, sociológicas, económicas, etc. Tanto durante el período de vigencia de éste que se extiende desde 1917 hasta la disolución de la URSS hacia 1991 como con posterioridad a ella. Sin embargo, las luces que nos entrega muchas veces la literatura sobre un determinado proceso histórico pocas veces puede ser compensado.
Hace poco tiempo tuve la oportunidad de leer dos de las obras rusas más destacadas del siglo XX. Me refiero al "Doctor Zhivago" de Borís Pasternak y a "Vida y Destino" de Vasili Grossman. En este primer artículo me referiré exclusivamente a la primera obra ambientada en pleno período de efervescencia revolucionaria cuyos acontecimientos se desarrollan vertiginosamente a partir del domingo sangriento de 1905 hasta el período de guerra civil que enfrentó el país de los soviets a partir de la Revolución de Octubre para luego situarse a comienzos de la década de los 20 en el ambiguo período de la NEP y la segunda guerra mundial. Sin embargo, la mayor parte del relato tiene lugar en el convulsionado período posterior a la Revolución de Octubre enfrentándose entonces el ejército regular y grupos partisanos a los diversos rusos "blancos" y sus aliados extranjeros.

El protagonista de la historia, Yuri Andréievich Zhivago (Yura), es descendiente de una reconocida familia burguesa de provincias. La madre de Yura fallece siendo éste sólo un niño. Su padre quien les había abandonado tempranamente, después de llevar una vida de disipación, se suicida apremiado por deudas y procesos judiciales. Zhivago es criado por una familia amiga los Gromeko pertenecientes a la pequeña burguesía liberal moscovita simpatizante de la revolución de cuya hija, Tonia, se enamora. Entretanto aparece la otra protagonista de la novela, la hermosa Larisa Fiódorovna Guishard (Lara), hija de un ingeniero belga ya fallecido y una madre francesa nacionalizada rusa. La familia de Lara se había empobrecido pues el padre había invertido los ahorros familiares en acciones que se habían desplomado. Así Lara, su madre y su hermano quedaron en una precaria situación económica que les llevo a Moscú y más precisamente a manos del abogado de su marido el inescrupuloso Víktor Ippolítovich Komarovski. Pronto el vividor Komarovski llegaría a ser amante de la madre de Lara y posteriormente de ella misma siendo casi una adolescente. La madre de la joven al descubrir la situación intenta suicidarse y la misma Lara al comprender que para Komarovski no es sino un juguete nuevo atenta contra él en una cena.

Komarovski la exculpa y Lara se casa con su enamorado de la infancia Pável Pavlovich Antípov, hijo de un conocido líder revolucionario. Juntos se harían profesores y partirían a los Urales. Claramente Komarovski constituye una especie de antagonista al encarnar los "antivalores" de la burguesía pues éste no sólo juega un importante rol en la decadencia moral de las Guishard sino también en la tragedia que termina con la vida del propio padre de Zhivago. Es precisamente Komarovski quien acompaña a éste en el viaje en que decide quitarse la vida. Antípov, el marido de Lara, se transformaría una vez radicado en provincia en un destacado académico y sin embargo, no lograría superar sus sentimientos de inferioridad y celos ante el recuerdo de Komarovski. Decide entonces enrolarse en el ejército y partir al frente. Lara le sigue al poco tiempo como enfermera aunque no lo vuelve a ver pues desaparece en batalla. Ahí sin embargo conoce o más bien reconoce al doctor Yuri Zhivago quien había sido movilizado y quien la recordaba de la cena en que había atentado contra Komarovski. Posteriormente Yuri regresa a Moscú y se percata que la situación ha cambiado radicalmente. Su familia vive encerrada en una pequeña parte de la gran casa señorial, pues el resto de las habitaciones ha sido repartida entre los obreros y dada los peligros que se ciernen sobre ellos por una revolución que nadie parece controlar deciden partir a la propiedad familiar en los Urales. Precisamente en ese lugar Lara y Yura vuelven a encontrarse desarrollándose una especie de idilio entre ellos que tiene lugar hasta el secuestro de Yura por un grupo de partisanos. Yura permanece un largo período con ellos durante el cual la familia de Zhivago parte a Moscú y luego al exilio a Europa. En una carta entregada por la misma Lara la familia le ruega que se reúna con ellos. Mientras, Lara y su hijita apenas ha logrado sobrevivir en este período en extremo dramático en la historia rusa y le confiesa a Yura que Antípov es el sanguinario general Strélnikov enviado desde Moscú a someter a sangre y fuego los pueblos en manos de los blancos. Yuri está consciente del peligro que corre Lara y su pequeña hija, debido al parentesco que les une al general ya caído en desgracia. Logra convencer a Lara de aceptar la ayuda que le ofrece el reaparecido Komarovski para huir hacia la zona aun controlada por los blancos en el oriente, engañándola con la posibilidad de huir con ella. Poco más tarde tiene lugar una extraña conversación entre Strélnikov-Antípov y Zhivago luego de la cual el primero decide quitarse la vida. Yura permanece solo en la propiedad familiar y posteriormente decide emprender a pie el viaje a Moscú. Llega a la capital en harapos habiendo olvidado sus conocimientos de medicina tan solo acompañado por el joven Vasia quien había escapado del tren en el que Zhivago y su familia se habían trasladado a los Urales.

Yura ha sido duramente golpeado por la vida, al parecer nada más que un simple objeto de los acontecimientos dramáticos que tuvieron lugar en Rusia al estallido de la revolución. Sin embargo esto no impide que la humanidad del personaje sea capaz de expresarse, de reflexionar, a través de un lenguaje más bien lírico alimentado sin duda por la cruda belleza de los paisajes rusos que marcan su secuestro y posterior viaje a Moscú. Es el poeta Pasternak el que habla a través de la pasión y el dolor que marca a fuego las vidas de estos personajes dotados sin duda de características percibidas en sus propias vivencias. Sin embargo, son los amigos sobrevivientes de Zhivago, Gordon y Dúdorov, quienes varios años después de su muerte anónima y solitaria en la capital rusa, ya en el marco de la segunda guerra mundial, quienes reflexionan con mayor profundidad sobre la naturaleza del período que vienen de atravesar y con la suerte de salir vivos de los ya conocidos gulags debido fundamentalmente al riesgo que corre la patria rusa. Es el comienzo del fin del paraíso de los trabajadores.
"Así ha ocurrido muchas veces en la historia. Lo que fue concebido de un modo noble y con altura de miras, se convirtió en tosca materia. Así Grecia se convirtió en Roma, así el iluminismo ruso se convirtió en la revolución rusa."
Más tarde los mismos amigos conversarán sobre los escritos del difunto Zhivago -en su mayoría poemas al igual que la obra del autor de la novela- ocasión que el narrador aprovecha para reiterar su desilusión con el estado de cosas "La victoria no había traído consigo ni la luz ni la libertad que esperaban para después de la guerra, como habían pensado. Pero esto no tenía importancia: el presagio de la libertad estaba en el aire en los años de la posguerra, y constituía su único contenido histórico."
Es sin duda Pasternak quien habla.

El autor lejos del lenguaje épico de la propaganda oficial soviética, es capaz de describir, a través de la azarosa vida de sus personajes, los dramas humanos vividos en uno de los períodos más convulsionados que marcarían la historia no sólo rusa sino mundial por largas décadas. Recordemos que el propio Pasternak provenía de una familia de artistas, hijo del destacado pintor Leonid Pasternak -judío convertido al cristianismo ortodoxo- y de Rosa Kaufman una concertista de piano. Su hogar fue frecuentado por la élite intelectual y artística de la época: Tólstoi, Scriabin, Rachmaninov y Rainer Maria Rilke les visitaban regularmente. El joven Pasternak se educó en un Gymnasium alemán para posteriormente estudiar en el Conservatorio de Moscú. Luego decidiría partir a cursar estudios de Filosofía neo-kantiana en la Universidad de Marburgo en Alemania pero luego de un viaje a Italia decide volver a Moscú y consagrarse a la literatura. Después de la revolución Pasternak sería reconocido como poeta pero al llegar el apogeo del estalinismo su lenguaje simbólico choca con la literatura oficial conocida por su estilo de "realismo socialista". Así se va desencantando a medida que se suceden las purgas en las diferentes esferas de la vida académica e intelectual rusa. Esta única novela de Pasternak -su obra se centra más bien en el género lírico- no pasó la censura soviética y fue el propio Isaiah Berlin amigo de Pasternak quien llevó el original y negoció su publicación. Fue publicada primeramente en italiano por el conocido editor Giangiacomo Feltrinelli en 1957 lo que le valió su expulsión del Partido Comunista Italiano. La novela se convertiría rápidamente en un éxito de ventas en occidente. Como era previsible Pasternak fue virulentamente atacado por la nomenklatura y fue amenazado con el exilio por Nikita Khruschev. Sin embargo, la preocupación manifestada por destacados intelectuales y políticos extranjeros le permitió permanecer los últimos años de vida en su país, ya retirado de la vida pública, a salvo de sufrir los castigos que se le infringieron a tantos otros intelectuales y artistas críticos con el régimen.

Borís Pasternak recibiría el Nobel de Literatura en 1958 "por su notable aporte tanto a la poesía contemporánea y como en el campo de la gran tradición narrativa rusa" pero Pasternak debió rechazarlo a los pocos días "por el significado que tiene este premio en la sociedad a la que pertenezco". Pasternak murió en 1960 y recién en 1988 el Doctor Zhivago sería publicada por primera vez en la patria del autor.

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