martes, junio 05, 2007

Visita de Michelle Bachelet a Consejo de DD.HH.

lunes, 04 de junio de 2007
Oficina Regional del alto comisionado para los Derechos Humanos de la ONU se instalará en Chile
Así lo informó en Ginebra, Suiza, la Presidenta Bachelet, luego de reunirse con la alta comisionada de la Organización de Naciones Unidas para estas materias, Louise Arbour.

Sobre el compromiso chileno respecto de este tema, la Mandataria recalcó que “como país, no creemos que exista una contraposició n entre libertad y seguridad. La historia, la historia chilena, nos demuestra que denegar un tipo de derecho puede llevar e inevitablemente lleva, a la negación de otros”.

La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, y la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Luise Arbour, anunciaron en Ginebra, que próximamente se firmará un acuerdo para establecer en Santiago una Oficina Regional del Alto Comisionado para los Derechos Humanos para América Latina y el Caribe.

Dicha oficina tendrá el mandato de dialogar con los gobiernos y las organizaciones intergubernamentale s y no gubernamentales regionales para formular y poner en práctica estrategias, programas y medidas que promuevan y protejan todos los Derechos Humanos en los países de la región.

Junto a la comitiva que la acompaña en Ginebra, última escala de su visita de trabajo a Europa, donde cumplió actividades oficiales en Finlandia, Noruega y Suiza, la Jefa de Estado participó en la Sesión Plenaria del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, realizada en el Palacio de Las Naciones.

En la oportunidad, relevó que "la lucha contra el racismo, la intolerancia y toda forma de discriminació n, es también una prioridad para mi gobierno. Chile somos todos, he dicho en más de una ocasión. Y es por eso, que para mí una gran tarea en relación a los Derechos Humanos, además de la lucha por garantizar derechos y libertades civiles y políticas, es todo lo relativo a luchar contra la discriminació n, la desintegració n y todo lo que se refiere a desigualdades sociales, económicas o culturales, o por etnias, que podamos aún tener en nuestro país".

Añadió en este sentido que, "por ello valoramos también el trabajo que realizan los relatores especiales, los expertos independientes, así como también la labor de las organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil, que constituyen una valiosa fuente de información, tanto para emprender acciones preventivas, como para el mecanismo de revisión periódica universal de la situación de derechos humanos".

Asimismo, sostuvo que, "como país, no creemos que exista una contraposició n entre libertad y seguridad. La historia, la historia chilena nos demuestra que denegar un tipo de derecho puede llevar inevitablemente lleva a la negación de otros".

En cuanto al compromiso de Chile con los derechos fundamentales, la Mandataria señaló que "como país, adscribimos plenamente a un concepto amplio de libertad y emancipación, donde los Derechos Humanos constituyen uno de los pilares fundamentales de la labor de Naciones Unidas en un nuevo siglo, junto con el desarrollo económico y social, la paz y la seguridad".

En este contexto, explicó que "ninguna nación tiene garantizadas la seguridad o la prosperidad, si los derechos básicos de los ciudadanos se encuentran permanentemente amenazados".

Más adelante, recordó que tras la recuperación de la democracia, "la sociedad chilena ha logrado conocer y aceptar la verdad: que en Chile fueron desaparecidas o ejecutadas casi cuatro mil personas y que decenas de miles fueron torturadas por organismos del Estado". Del mismo modo, dijo que en la actualidad, "los principales culpables de las violaciones a los derechos humanos enfrentan juicios ante los tribunales y muchos de ellos purgan sus penas en la cárcel".

La Jefa de Estado expresó, además, que actualmente se promueve en el Parlamento chileno "una moción que declara inaplicable la amnistía y la prescripción para todos aquellos crímenes considerados como crímenes de lesa humanidad".

Sostuvo también que se ha abordado la reparación moral y material de las víctimas y sus familiares. "Aprobamos una serie de leyes para ayudar a los exiliados, a los exonerados de la administració n pública, a los hijos de las personas fallecidas, a quienes sufrieron en carne propia la tortura", manifestó.

En este entendido, dijo que "la ética de los Derechos Humanos es el legado que esta generación de chilenos -mi generación- quiere dejar a las futuras generaciones" . Añadió que, por ello, "hemos puesto un gran énfasis en la educación y en el rescate de la memoria, para que nunca más en Chile volvamos a vivir las atrocidades que vivimos en ese período".

Destacó que hoy en nuestro país, "estamos generando las condiciones institucionales que garanticen permanentemente la protección, respeto y promoción de los derechos humanos básicos de cualquier chileno".

Villa Grimaldi

En su intervención, la Mandataria recordó su paso por el centro de tortura de Villa Grimaldi durante la dictadura militar, lugar que visitó nuevamente el año pasado, ahora convertido en el Parque de La Paz. "Cuando llegué por primera vez a Villa Grimaldi hace 32 años, tenía la vista vendada. Cuando visité el Parque por la Paz el año pasado, llegué con la frente en alto y la vista puesta en los ojos y en los corazones de quienes me acompañaban".

Agregó, al respecto, "qué capricho de la historia. Qué enseñanza que nos deja. Quienes pretendieron hundirnos, no lo lograron, porque nada, ni la más brutal de las fuerzas, puede contra la dignidad humana. Es ésta una fuerza viva, vigorosa, que no se doblega ante nada".

El 10 enero de 1975, la Presidenta Bachelet fue detenida ilegalmente junto a su madre, Ángela Jeria, por agentes de la Dirección Inteligencia Nacional, DINA, quienes las trasladaron hasta Villa Grimaldi, el principal centro de torturas de ese organismo. Días después, ambas fueron conducidas hasta el centro de detenidos de Cuatro Álamos, donde permanecieron hasta fines de enero. Una vez en libertad, emprendió viaje con destino a Australia, país en el que inició un exilio de una década.

Respecto de la marca que dejó en ella el haber atravesado por esa situación, aseveró que, "sin duda, lo que allí viví, no lo olvidaré jamás, pero no lo olvidaré jamás para transformar esa experiencia en una fuerza para el resto de mi vida de luchar por la democracia y por la garantía y protección de los derechos humanos en toda la humanidad".

Esta mañana, la Jefa de Estado inició su cuarta jornada de trabajo en Suiza con un desayuno de trabajo con el director general de la Organización Mundial de Comercio, OMC, Pascal Lamy. Luego, sostuvo un encuentro con la directora general de la Organización Mundial de la Salud, OMS, Margaret Chan, con quien visitó el Centro de Crisis de esta organización internacional. Además, participó en la Sesión Plenaria de la Conferencia Internacional del Trabajo y encabezó un almuerzo con directores de organismos internacionales con sede en Ginebra.

Durante la tarde, tras intervenir en la Sesión Plenaria del Consejo de Derechos Humanos, la Presidenta Bachelet inició su viaje con destino a Santiago. Su llegada a la capital se espera para mañana cerca del mediodía.

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